sábado, 27 de noviembre de 2010

El aspecto físico de HG Wells


"Era un niño rubio, de nariz chata y labio superior abultado." Estas son sus propias palabras para describirse cuando era niño desde la altura de los 58 años. Más tarde las desgracias de la vida le llevarían a tener un aspecto diferente.

Entre 1884 y 1887 (de los diecinueve a los 22 años de edad) Wells estudió con una beca en la Escuela Normal de Ciencias. La asignación semanal de la beca era de una libra semanal, claramente insuficiente como para alimentarse sanamente y pagarse un alojemiento digno. Aparte de un frugal desayuno y un té con algunas pastas, solo realizaba una comida diaria completa. Quedó tan delgado que sus costillas se le marcaban en la piel. Esta imagen fue permanente, no solo durante estos años, sino también desde 1887 hasta 1892, más o menos. ya que desarrollaba trabajos muy mal pagados que apenas le permitían sobrevivir.

A partir de 1895, cuando empezó a ganar dinero en grandes cantidades, esto naturalmente cambió. A principios del siglo XX todavía se le ve bastante delgado pero en buena forma. Hay una fotografía en que se le ve delante de la puerta de una vivienda, fotografía tomada en Sandgate el 14 de junio de 1905. Más tarde la subiremos al blog, pero el lector impaciente la podrá ver escribiendo en Google images "HG Wells Sangate".

Pero conforme fueron pasando los años, Wells engordó un poco. Como no era muy alto, con su panza medianamente prominente tenía un aspecto muy clásico de señor de mediana edad y de aspecto conservador. Esa imagen la acentuaba un bigote pequeño y un guardarropas anticuado, del estilo de fines del siglo anterior y principios del XX. La mayoría de las imagenes de Wells que se encuentran en la red son de los años 20 y 30, y en ellas tiene ese aspecto.

Wells fue diabético durante muchos años, y esto le obligaba a mantener su peso dentro de un margen. Controlaba mucho su dieta para no engordar, así que la panza que tenía era moderada. Por ello era una persona mayor con bastante agilidad que hacía olvidar a los demás su verdadera edad. Así lo describe su hijo hacia 1940, cuando tenía alrededor de 75 años.

Pero tras un viaje a Australia en 1940 su salud empeoró, y tuvo que postergar su regreso durante varias semanas hasta que se curó de una pulmonía. En la primavera de 1941, unos meses antes de que los EEUU entraran en la segunda guerra mundial, Wells viajó a este país para intentar convencer a los ciudadanos de que su país entrara en la guerra. Sus esfuerzos fueron en vano, pero regresó con aspecto más deteriorado. Los últimos años los pasó sentado en un sillón cerca de un gran ventanal disfrutando de los días soleados. Murió el 13 de agosto de 1946 cuando le faltaba poco más de un mes para cumplir los 80 años.

Aportado por Compinchados

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